jueves, 17 de enero de 2013

Verano 2013

Escritura automática, supuestamente, dejar que las ideas fluyan y se transformen en las palabras precisas. En el corazón del verano 2013, sintiendo como el verano es algo que ocurre mientras soñamos o pesamos dónde estaría pasando mi verano ideal, las experiencias que van quedando grabadas en mi cuerpo, me van evidenciando otras cosas, me van dibujando el verano real, material, y debo ser honesto, no va tan mal este verano para mí, nada de mal, aunque sea modesto frente a cualquier idea que el potencial lector o lectora tenga de un verano ideal.

miércoles, 27 de julio de 2011

Semana patriotera


Cansado de tanta fiebre patriotera, de tanto milico con el pecho inflado, de tanto paco sintiéndose la reserva moral de la nación, he masticado, mordido a ratos, esta semana de 18, en un Santiago como postal de una ciudad que ha perdido casi un tercio de su población. Se siente bien caminar por el barrio yungay y brasil, por el centro, sentir que caminas sin el miedo de chocar con una persona que se cruza intempestivamente por ir pensando en universos paralelos. Entonces levanto la vista y veo banderas, ¿habrán sentido lo mismo los alemanes de fines de los años 30 en los aniversarios patrios bajo el control del III Reich? Prudencia, sugería Aristóteles en su ética para Nicómaco, prudencia entre la carencia y el exceso, algo que las autoridades oficiales parecen haber desconocido entregándose sin pudor alguno al culto excesivo por un patriotismo formal, de banderas,uniformes, chapitas y escudos. Entonces todo es unidad nacional, todos remando para la misma playa, nada de divisiones artificiales, ¿luchas de intereses entre las clases sociales?, por favor ¡, dejémonos de divisiones, alegrémonos de tener una patria "decente" y "respetada". Camino, con la esperanza de que un evento, por pequeño que sea, me haga sentir que experimento algo extraordinario.

jueves, 13 de enero de 2011

Consideración oportuna


Bajo un sol inclemente, caminando y leyendo, ¿cómo no hacer para no chocar con un árbol, un poste, una persona, en fin, sufrir un accidente por ese contingente y placentero abandono lecturiento?..Según mi experiencia, las soluciones son las siguientes. Detenerse y levantar la cara, mirar hacia adelante y hacia atrás, calcular en cuantos minutos necesariamente chocaré con algo o alguien y, establecido aquello, volver la vista al libro. Sin embargo, hay un problema: la solución está contenida por la variable espacio-tiempo del caminar por la calle y no por la variable tiempo-espacio a que nos invita la lectura que tanto placer nos provoca. Ocurre que cuando uno lee algo entretenido ingresa al tiempo-espacio de lo leido, que es distinto al tiempo-espacio en que nos movemos cuando caminamos. Entonces cuando hacemos ese cálculo de distancia-tiempo cometemos el error de tomar en consideración ese tiempo-espacio que nos contiene cuando caminamos, pero no el espacio-tiempo a que nos invita la lectura. La solución pareciera ser: introducir la variable corazonada y encomendarse al Dios de los desplazamientos a pie por las veredas y calles en días asoleados intensos mientras se lee un entretenido texto..amen ¡¡

domingo, 24 de octubre de 2010

LA EXPERIENCIA SEXUAL Y LOS LIMITES


En las prácticas sexuales, en la búsqueda de la identidad sexual por la via de la experiencia las personas van encontrando nuevos goces y reforzando aquellos que ya conocían. En ese experimentar, sin embargo, está siempre latente el tema de los límites. En tal sentido los límites podrían agruparse, a modo de generalidad,en tres tipos:

1) El que yo pongo a mi alrededor para que el otro no me dañe o invada
2) El que pone el Otro
3) El que yo me impongo para que el Otro sea una proyección de mi espacio de posibilidades.

El punto central de los límites es que transgredirlos puede ser una fuente de placer. Y vamos revisando cada uno de ellos. "El que yo pongo a mi alrededor para que el otro no me dañe o invada". Si ese es mi límite y un día me abro a que el otro (u otra, según el caso) me invada y experimento goce en ello ciertamente estaríamos hablando de sumisión total. Así permitir que te hagan lo que quieran en la cama puede generarte placer en sí o displacer (dolor, asco, etc). Entonces puede ocurrir en tu mente la operación más rara, desdoblarte frente a esa sumisión y excitarte por el hecho de ceder radicalmente, excitarte más que por lo que te hacen por el hecho de abrirte o ceder. ¿Cómo controlar aquello? Va a depender de como manejes esa opción, de cómo determines cuándo y cómo ceder completamente y con quién. Es cierto que ahí se instala cierta racionalidad precautoria, lo que le restaría mérito a la radicalidad del gesto de ceder el control sobre sí a un Otro que ejercerá dicho control sobre uno. La sumisión radical ahí consiste en no racionalizar,no resistir, simplemente dejarse usar y abusar, independiente de que en ello se experimente asco, dolor, miedo. Es esa decisión temeraria lo que la hace excitante. Es una operación de trasgresión sobre tus propios límites y es en ese acto donde radica "lo erótico". Queda en el aire la idea de erotizar el ser objeto de la violación.

El segundo tipo "El límite que pone el Otro para que el resto no lo invada". Este límite apunta al respeto por la soberanía del otro, de manera tal que no respetarlo supone traspasar ese límite cancela toda posibilidad de compartir experiencias sexuales y eróticas. Sin embargo, existe la posibilidad de que se quiera trasgredir dicho limite, que la trasgresión implique goce. En tal caso, más que de una trasgresión estamos aproximándonos a la idea de una profanación, la práctica más extrema de la trasgresión, es violentar el espacio soberano del otro (u otra). La violación es vista acá como un recurso legítimo para quien la practica ¿y para quién la sufre?. Sólo si se trata de una persona que goza trasgrediendo el primer límite enunciado acá. Quien ejerce violación y quien ejerce sumisión radical se encuentran en una experiencia extrema.

El del tercer tipo, "El que yo me impongo para no invadir al otro", da cuenta de una voluntad por los consensos en lo que respecta a la experiencia sexual exploradora. En estricto lo son quienes respetan los principios anteriormente señalados.

sábado, 24 de julio de 2010

PARADOJAS DE LA TOLERANCIA


La tolerancia es visto como un valor cívico en sociedades abiertas, plurales y democráticas. Sin embargo, hay quienes han visto en la tolerancia el talón de aquiles de ese tipo de sociedades. Se recuerda la tolerancia que se tuvo con el surgimiento del nacismo y el fascismo en la Europa de los años 20-30...Finalmente, se "toleró" la presencia del huevo de la serpiente. Por otra parte, la intolerancia es presentada como el rasgo distintivo de sociedades cerradas, excluyentes y autoritarias. El racismo, el sexismo, la homofobia, etc..son presentados como la punta del iceberg de una corriente de intolerancia incubada en las personas y materializadas en la forma de leyes, para el caso de sistemas sociales intolerantes que dichos grupos promueven.

El dilema está planteado: ni tolerantes, ni intolerantes absolutos. ¿Cuál sería ese programa moral? Cómo determinar la posición por medio de la cual se favorezca la convivencia social de los diferentes sin que ello implique tolerar a los intolerantes o aquellos que postulan la intolerancia como rasgo central de los cuerpos normativos que norman la convivencia social. La paradoja parece apuntar a que para salvar la tolerancia hay que ser intolerantes en algún grado.

martes, 13 de julio de 2010

sábado, 22 de mayo de 2010

EXPERTOS



Estimad@ Lect@r,

Alguna vez no ha puesto en duda la sapiencia de l@s expert@s. Por ejemplo, los astròlogos de la prensa escrita, los economistas, los mèdicos, los psiquiatras, los futbolistas, los militares...en fin..la larga lista que se supone habla de experticies. Preguntarse si todo lo que me dicen o todo lo que escriben es un mero juego de cálculo de probabilidades, jamàs una certeza. Cuando yerran son negligencias, impericias, pero nadie pone en cuestión la fe en la experticie que revela un currìculum. Son como los nuevos brujos, sacerdotes, chamanes, calman la angustia, reducen la incertidumbre, nos hacen creer que todo puede mejorar o empeorar de acuerdo a lo que alli se nos advierte o señala. Es la palabra definitiva, es la palabra de los expertos.